¿QUÉ DE LAS DROGAS Y OTROS PECADOS SOCIALES?

El Alcoholismo, Las Drogas, La Miseria, La Concupiscencia, La Prisión, La Ruina, La Muerte

Vamos a considerar los hechos. Los monstruos atroces del alcohol, drogas e inmoralidad están amenazando y destruyendo lo que Dios ha hecho noble y bueno. Como los tentáculos del pulpo grande, agarran y atraen ambos jóvenes y ancianos en su abrazo mortal.

Muchas personas se sienten presionados por todos lados por sus semejantes, como también por los anuncios en los periódicos y la televisión. Los ojos y oídos están asaltados hasta el punto en que la mente está en confusión y frustración. Esto resulta en una decadencia espiritual y física. La maldición del alcohol, las drogas y la inmoralidad están dejando la sociedad al garete sin ancla, camino de la destrucción eterna.

¿Se puede culpar solamente a la generación joven? ¡No enteramente! Muchos padres, por su manera descuidada de vivir, han aprobado los pecados en que los jóvenes viven hoy en día. Los padres ignoran que están introduciendo a sus hijos a la condena de la borrachera o al cubil del traficante de drogas por no haber refrenado sus impulsos de tomar y fumar.

Habiendo desobedecido caprichosamente las leyes morales de Dios, los padres mismos están en el camino descendente de la ruina, ambos en la vida aquí y en el porvenir. Un gran clamor debe ascender hacia el cielo. ¿Cómo podemos salvarnos a nosotros y a nuestros hijos?

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Nuestros hogares, escuelas y universidades no pueden producir la clase de ciudadanos que necesitan nuestras naciones, mientras el tomar y el usar drogas es tolerado y animado por el descuido de los padres y profesores. El colapso del código moral en los recintos de las universidades es espantoso. Hace pocos años los profesores hubieran sido expulsados por su indulgencia en permitir normas de conducta tan bajas.

Una epidemia de grandes medidas está encima de la sociedad de hoy día. La bebida embriagante es el grande corrompedor de los morales públicos, destruyendo el carácter y malgastando dinero mientras millones carecen de comida. Es el demoledor y el divisor del hogar, una de las instituciones santas de Dios para la bendición de la humanidad.

Añadido a la amenaza del alcohol es el uso creciente de drogas ilícitas. Los efectos malos de estas drogas exceden en gran manera los mentados beneficios. El uso de drogas puede causar mal juicio y trastorno mental. Los mismos que usan las drogas reconocen que es un viaje de muerte; mentalmente, físicamente y espiritualmente. Daño irreparable al cerebro, homicidios y suicidios demasiadas veces son las consecuencias trágicas de tales indulgencias. El uso de drogas puede aumentar el latido del corazón hasta un 30 por ciento y causar que la presión sanguínea suba de 20-25 por ciento.

Cristo, en el Nuevo Testamento, enseña las normas para el comportamiento moral. Dios creó al hombre con el impulso sexual para la propagación de la raza humana y la felicidad del enlace matrimonial. Dios aprueba el cumplimiento de estos deseos solamente dentro del matrimonio. "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios" (Hebreos 13:4).

Mucha gente está atormentada con espíritus concupiscentes, lo cual resulta en una verdadera lucha entre la carne y el alma. La carne quiere libertad sin restricción para gozarse en los placeres, mientras el alma sabe que las leyes de Dios deben ser respetadas. La inmoralidad sexual no apaga el fuego de la concupiscencia, sino que lo enciende aun más. Del mismo modo que el uso de las bebidas embriagantes no es el remedio para el alcoholismo, tampoco la actividad sexual es la curación para la concupiscencia. La solución se encuentra completamente en otro rumbo.

La fornicación, el adulterio, la homosexualidad y toda clase de contacto sexual con animales es prohibido por la Palabra de Dios. La inmoralidad acarrea el dolor, el quebranto de corazón, la miseria, la vergüenza y las enfermedades transmitidos sexualmente (Levíticos 18:23; Gálatas 5:19-21). La pureza produce un sentido de valor personal y dignidad. Es una equivocación total pensar que un hombre de buen carácter vive una vida privada, mientras la persona de ética baja disfruta la vida.

En Romanos, el apóstol Pablo enseña acerca del juicio de Dios sobre el homosexual. "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra la naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;. . .Quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican” (Romanos 1:26-28,32). Esto fue el pecado abominable de Sodoma y Gomorra y bajó los juicios de Dios sobre ellos (Génesis 19). Según la Escritura es imposible retener al Espíritu Santo en nuestro corazón y vivir una vida cristiana si vivimos en estos pecados y los practicamos.

Estimado lector, para ser verdaderamente feliz y sentir la paz de Dios en su corazón, tiene que entrar en comunión con Él. ¡La victoria le espera! Usted debe de reconocer y confesar que es pecador y creer que Cristo murió en la cruz cargando la culpa suya.

Al abrir su corazón a Dios y confesar sus pecados, Él le perdonará. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).

Usted debe entregar toda su vida voluntariamente a Jesús, y seguir en verdadera obediencia a Su Palabra y al Espíritu Santo. Las bendiciones de la vida cambiada son pensamientos puros, los cuales efectúan un cambio hermoso en nuestras acciones y actividades. Cristo le dará ánimo para dar frente a los problemas de la vida y fuerza para vencer las tentaciones que le asedian. Venga a Jesús ahora mientras siente que le está llamando. "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6).

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COMO SALIR DE LA CARCEL

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36).

Todo el mundo quiere ser libre. La libertad de expresión, de pensamiento, de religión y de la prensa es básica en muchas sociedades hoy día. La sociedad encuentra que es necesario limitar la libertad de los infractores de la ley para que la humanidad pueda gozarse de la libertad debida. Por eso existen las cárceles. Los infractores de la ley fácilmente pueden encontrarse en una cárcel literal.

¿Se encuentran verdaderamente libres las personas mientras se gozan de las libertades mencionadas? o ¿quizás estén encarcelados en otro tipo de cárcel?  La Biblia nos enseña que pueden estar en una prisión mientras se deleitan en la libertad. La persona que cuenta una mentira se encuentra esclavizada por ella, y muchas veces tiene que contar otra para no descubrir la primera.   Las personas que comienzan a fumar, o tomar, o experimentar con las drogas se dan cuenta después, cuando quieren dejarlo, que no pueden. Otros han quebrantado sus votos de matrimonio para buscar los placeres, y después se encuentran ni con placeres ni con hogar. Estos son ejemplos de la esclavitud que trae el pecado.

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Todo el mundo nace en pecado, y es esclavo  de el. La Biblia nos dice “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” y “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?” (Romanos 3:23; 6:16). Lea también Romanos 3:10. Mientras todavía vivimos  en nuestros pecados, estamos en una prisión espiritual.

¿Cómo pues, podemos ser librados? Podemos tener la libertad y felicidad verdadera; ser libres del temor, de culpa y de la condenación del pecado cuando estamos en paz con Dios, y nuestras vidas concuerdan con la voluntad de Él. Por otro lado, la esclavitud es el resultado de asirse de  la promesa falsa de libertad que ofrece Satanás. Veamos las palabras de nuestro Salvador Jesucristo, “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4:18).

Para ser librados del pecado, antes que nada, tenemos que admitir que somos pecadores y cautivos. Tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados. El arrepentimiento incluye tener tristeza por nuestros pecados y dejarlos. Para algunos esto parece ser difícil, o casi imposible. Cuando sinceramente ponemos nuestra parte y clamamos a Dios para ayuda y perdón, Él nos guiará paso a paso a un cambio de corazón. Tenemos que aceptar la liberación y el perdón por la sangre de Cristo por medio de la fe en Él. Leemos en la Biblia, “en quien [Jesús] tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14). Lea también Romanos 3:24, 25; Romanos 5:1; Romanos 6:23; Hechos 3:19; y Juan 3:3.

¿Cuáles son los efectos de la libertad espiritual? Cuando una persona ha nacido de nuevo como acabamos de hablar, sus pecados son borrados y tiene una conciencia libre de culpa. Ahora tiene poder sobre sus pasiones pecaminosas. En vez de rendirse a la tentación, puede resistir los deseos carnales. El vive una vida nueva en Cristo, y sus metas son diferentes. En vez de vivir solamente para sí, ahora busca agradecer a Dios y ayudar a otros. Su modo de hablar y pasar su tiempo ha cambiado. Se regocija en una vida que está llena de propósito y dirección. Sobre todo, esta libertad trae una seguridad de vida eterna en el cielo. Aún encerrado en una prisión natural, esta libertad de espíritu y corazón puede ser una realidad. Leemos, “de modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Vea también Gálatas 5:13. 

Jesús, a Ti Voy

De mi esclavitud, noche y tristeza,
Jesús voy, voy a ti;
A tu libertad, gozo y luz,
Jesús, voy a ti.
 

De mi enfermedad a tu salud,
De necesidad a tu plenitud,
De mi pecado voy a ti
Jesús, voy a ti.
 

De mi quebranto y fracaso,
Jesús voy, voy a ti,
A la ganancia gloriosa de tu cruz,
Jesús, voy a ti.
 

De las tristezas del mundo a tu consuelo,
De tempestades de la vida a  tu calma,
De aflicción a salmo jubiloso,
Jesús, voy a ti.

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CAPÍTULOS DE ORO

La Biblia es un libro precioso que satisface la necesidad de cada alma. Sus mensajes son una fuente de alimentación espiritual. Hay capítulos que son exactamente apropiados para cualquier necesidad o pregunta personal.

Dios expresa su mensaje al hombre en distintas maneras por diferentes capítulos de la Biblia. Se encuentra mucho conocimiento de Dios y la historia de su pueblo en Génesis y otros libros del antiguo testamento. Los Salmos y muchos capítulos del nuevo testamento son una fuente de verdadera inspiración espiritual. Muchas de las enseñanzas de Jesús, por ejemplo Mateo 5, 6 y 7, así como los escritos de los apóstoles, nos dan dirección para la vida cotidiana. Todo esto compagina para darnos un entendimiento de Dios, su voluntad para nosotros y sus promesas.

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Dios ha tocado el corazón de muchos lectores mientras disfrutaban de estos recursos benditos. Animémonos a leer estos capítulos. No sólo para sentirnos mejor por haberlo hecho, sino que el mensaje de Dios nos toque íntimamente.

Lo que la biblia dice tocante a:

Dios

El nacimiento de Jesús

Lucas 2

La creación del mundo

Génesis 1

La liberación

Salmo 18

La grandeza de Dios

Isaías 40

La santidad de Dios

Salmo 99

El Buen Pastor

Juan 10

El Espíritu Santo

Juan 16

El salmo del Mesías

Salmo 110

La creación natural

Salmo 104

La redención

Lucas 23

La tristeza

Lucas 22

El sufrimiento

Isaías 53

Tu necesidad espiritual

Las bienaventuranzas

Mateo 5

El consuelo

2 Corintios 1

La perseverancia

Hebreos 12

La hipocresía

Mateo 23

El salmo del infiel

Salmo 14

Las prisiones

Hechos 23

El salmo de refugio

Salmo 46

El salmo de seguridad

Salmo 91

El salmo del Pastor

Salmo 23

La tentación

Santiago 1

La sabiduría

Proverbios 3

La salvación

La expiación

Hebreos 9

El bautismo

Marcos 1

La bendición

Deuteronomio 28

El vencedor

Lucas 4

Cornelio

Hechos 10

El ánimo

Josué 1

La crucifixión

Juan 19

El pescador

Lucas 5

El culpable

Romanos 1

La invitación

Isaías 55

Juan el Bautista

Lucas 3

Perdido y encontrado

Lucas 15

El nuevo nacimiento

Juan 3

El Pentecostés

Hechos 2

La oración

Mateo 6

Saúl de Tarso

Hechos 9

Hoy

Hebreos 3

Quien quiera

Apocalipsis 22

Gozo en el Señor

El permanecer

Juan 15

El capítulo dorado

Salmo 16

El crecimiento

2 Pedro 1

El salmo de alegría

Salmo 98

El salmo de misericordia

Salmo 136

La paz

Juan 14

El capítulo de canto

Lucas 1

Acciones de gracias

Lucas 17

El viajero

Salmo 121

Direcciones prácticas para la vida

Abraham

Génesis 15

La reforma de Asa

2 Crónicos 15

Obispos y diáconos

1 Timoteo 3

El carácter

Job 29

El amor

1 Corintios 13

El salmo del cristiano

Salmo 15

La confianza

Salmo 27

La consagración

Romanos 12

El divorcio

Mateo 19

El empleado

Colosenses 3

El patrón

Colosenses 4

La fe

Hebreos 11

La familia

Efesios 5-6

La regla de oro

Mateo 7

El mayor mandamiento

Lucas 10

La humildad

Lucas 18

El juicio

Romanos 14

La ley de amor

Romanos 13

La vida en el Espíritu

Romanos 8

La preparación

Mateo 25

La separación

2 Corintios 6

El sermón del monte

Mateo 5-7

El soldado

Efesios 6

Esteban

Hechos 7

Los diez mandamientos

Éxodo 20

El diezmo

Malaquías 3

El guardia

Ezequiel 33

La esposa

Proverbios 31

El sabio

Proverbios 15

Las obras

Santiago 2

El testificar

La ascensión

Hechos 1

La gran comisión

Mateo 28

Juan y Pedro

Hechos 4

El hombre cojo

Hechos 3

Macedonia

Hechos 16

Felipe

Hechos 8

El sembrador

Lucas 8

Cuando se cae

El descarriado

Jeremías 3

Las excusas

Lucas 14

La destemplanza

Proverbios 23

Al que venciere

Apocalipsis 2-3

El salmo del pródigo

Salmo 51

El avivamiento

2 Reyes 23

La vida después de la muerte

La brevedad

Salmo 90

El cielo

Apocalipsis 21

El juicio final

Apocalipsis 20

Lázaro

Juan 11

La resurrección

1 Tesalonicenses 4

La segunda venida

2 Pedro 3

Historias bíblicas

Tiempos primitivos

El huerto de Edén

Génesis 2-3

Caín y Abel

Génesis 4

El arca de Noé

Génesis 6-8

La destrucción de Sodoma

Génesis 18-19

Isaac en el altar

Génesis 22

José gobierna

Génesis 37, 39, 47

Moisés, niño en una canasta

Éxodo 2

Cruzando el Mar Rojo

Éxodo 14

Israel, una nación

Los dos espías

Josué 2

La caída de Jericó

Josué 6

El ladrón entre los soldados

Josué 7

Gedeón y su 300

Jueces 6-7

Sansón con cuerpo fuerte

Jueces 13-16

Rut la espigadora

Rut

El muchacho Samuel

1 Samuel 1-3

Jonatán, príncipe joven y valiente

1 Samuel 14

David mata al gigante

1 Samuel 17

Elías el profeta

1 Reyes 17 a 2 Reyes 2

Eliseo el profeta

1 Reyes 19; 2 Reyes 2-8

La doncella israelita

2 Reyes 5

“Jonás, id a Nínive”

Jonás

La reina Ester

Ester

Se encuentra el libro de la ley

2 Reyes 22

El horno ardiente

Daniel 3

Daniel con los leones

Daniel 6

La vida de Cristo

El nacimiento de Jesús

Mateo 2; Lucas 2

La tentación de Jesús

Mateo 4

Jesús en una boda

Juan 2

La mujer en el pozo de Jacobo

Juan 4

Por el techo

Marcos 2

Una niña resucitada

Marcos 5

Alimentando los 5000

Juan 6

Jesús anda sobre el mar

Mateo 14

Un ciego sanado

Juan 9

El buen samaritano

Lucas 10

Un joven fugitivo

Lucas 15

El rico y Lázaro

Lucas 16

Un muerto resucitado

Juan 11

Los últimos días de Jesús

Mateo 26-27

Resurrección de Jesús

Juan 20

La iglesia primitiva

La muerte por una mentira

Hechos 5

Saúl ve luz del cielo

Hechos 9

La conversión de Cornelio

Hechos 10

Como se abrió la puerta de la cárcel

Hechos 12

Un himno abre las puertas de una cárcel

Hechos 16

Pablo naufragado

Hechos 27-28

La ciudad de Dios

Apocalipsis 21-22

(adaptado de Lessons for Christian Workers, por C. H. Yatman)

Lee tu Biblia…

Porque contiene la mente de Dios, el estado del hombre, el camino de la salvación, la condenación de los pecadores y la felicidad de los creyentes. Sus doctrinas son santas, sus preceptos vinculantes, sus historias verdaderas y sus decisiones inmutables.

Léela para ser sabio, créela para estar seguro, y practícala para ser santo. Contiene luz para dirigirte, alimento para sostenerte y consuelo para animarte. Es la guía del viajero, la barra del pastor, el compás del piloto, la espada del soldado y la carta fundacional del cristiano.

En ella el paraíso está restaurado, el cielo está abierto y las puertas del Hades están expuestas. Su tema mayor es Cristo, su diseño es nuestro bien, y su fin es la gloria de Dios. Debe llenar la memoria, reinar en el corazón y guiar los pies.

Léela despacio, frecuentemente y con oración. Es una mina de riqueza, un paraíso de gloria y un río de placer. Te es dada en la vida, estará abierta en el juicio y se recordará para siempre. Se relaciona con nuestra mayor responsabilidad, recompensa la labor más grande y condena a todos los que juegan con su contenido santo.

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